top of page

Tres factores que pueden bloquear un duelo

Actualizado: 7 may 2023

¿Sabías que, si bien el duelo es una reacción natural ante las pérdidas, el 10% de las personas que atraviesan este proceso viven duelos bloqueados?


La diferencia entre un duelo sano o “normal” y un duelo bloqueado es la intensidad y duración, más que las respuestas en sí mismas. Las consecuencias de un duelo bloqueado están asociadas al sufrimiento y estancamiento en nuestro crecimiento personal.


A continuación, te queremos compartir 3 factores que pueden bloquear un duelo.


Factor #1 - El tipo de muerte:


Además de lo doloroso que puede resultar la muerte de un ser querido, la forma o circunstancias en que murió, puede ser un factor de riesgo para que un duelo se bloquee.


Por ejemplo, es diferente un duelo tras una enfermedad larga que nos ha hecho sufrir, pero también nos ha ofrecido la posibilidad de reparar, de acercarnos, de despedirnos, de anticipar la muerte, que el duelo tras una muerte súbita, accidental o traumática, donde la conmoción de la noticia y las circunstancias que rodearon la muerte (algunas veces absurdas o prevenibles), nos pueden sobre inundar por largo tiempo.


El suicidio es un tipo de muerte que por su naturaleza misma genera un duelo complicado, pues además del dolor por la pérdida, puede estar el estigma o vergüenza social, la culpa o inculpación, y la avalancha de preguntas que quedará sin contestar. En estos casos el proceso de duelo se torna más intenso, a veces solitario y lento.


De igual manera, una muerte prematura como la muerte de un niño, de un adolescente o de una pareja joven puede favorecer un duelo bloqueado debido al impacto y herida que nos causa, pues usualmente consideramos su muerte como una gran injusticia, al pensar que le quedó faltando vida; además porque con el ser querido fallecido se mueren parte de nuestros sueños, proyectos, quedando una parte nuestra inacabada.


Por último, la muerte sin un cuerpo que la corrobore como en los casos de desaparición forzada, secuestros o desastres naturales en los que no se volvió a tener noticias de la persona son duelos que se pueden bloquear al no poder comprobar la realidad de la pérdida, por lo que la esperanza de que el ser querido siga con vida hace que se tenga la sensación de una muerte suspendida.


En nuestra experiencia reciente hemos visto cómo las muertes por el Covid-19 y, en especial, la forma como se llevaron a cabo los entierros ha facilitado el bloqueo en algunos procesos de duelo, debido al dolor y culpa asociados al hecho de no haber podido acompañar a su ser querido en los últimos momentos de vida, como tampoco haber podido brindar un adiós “digno”, presente y cercano.


Factor #2 - El ciclo de vida del doliente y de la persona que murió:

Este factor hace referencia a la edad que tanto la persona fallecida como el doliente tenían al momento de la muerte.


Es usual esperar que la muerte llegue a una edad avanzada, pero cuando no ocurre así, la desorganización, la sensación de injusticia y el dolor por lo que quedó faltando puede bloquear el duelo.


No es lo mismo la experiencia de la viudez cuando se es un adulto mayor, en el que puede quedar la satisfacción de lo vivido y los grandes recuerdos, a cuando se enviuda al poco tiempo del matrimonio o cuando los hijos están pequeños y se requiere de la presencia de la pareja para su crianza. En estos últimos casos se pueden presentar duelos congelados, al tener que enfocarse el padre sobreviviente al cuidado y atención de sus hijos, no pudiéndose dar permiso de realizar su propio duelo. En otros casos, por el contrario, el tener que asumir la responsabilidad de la familia les permite sobreponerse al considerar que tienen un motivo para seguir viviendo.


De igual manera, la muerte de un hijo tenga la edad que tenga se asocia con un duelo difícil para los padres, pues los sentimientos asociados con la impotencia y culpa al sentir que no pudieron proteger o sanar a su hijo marca de manera significativa su proceso de adaptación, y aún, pone en riesgo en muchos casos la permanencia de la pareja.


También, el género del doliente puede llegar a ser determinante para un duelo normal o bloqueado; en la mayoría de las culturas se admite más la expresión sana de dolor de la mujer que la del hombre. De igual manera, el apoyo social a veces se centra en la mujer más que en el hombre; por ejemplo, ante la muerte de un hijo por aborto espontáneo o la de un neonato, se puede centrar el apoyo en la madre, quizás porque se cree que su dolor es más profundo o porque se le puede considerar la más frágil.


Factor #3 - La relación que se tenía con la persona fallecida:


Contrario a lo que solemos pensar, una buena e íntima relación con la persona fallecida facilita nuestro proceso de duelo, dado que, si bien hay mucho dolor, también hay recuerdos agradables y satisfacción por lo vivido.


Así mismo, cuando la relación fue muy dependiente puede ser difícil afrontar la pérdida debido al sentimiento de desprotección o abandono que podemos sentir y a la dificultad para adaptarnos a una vida sin nuestro ser querido. En estos casos, el proceso de duelo se puede prolongar en el tiempo y vivirse con mayor intensidad.


También un duelo se puede bloquear cuando la relación con la persona fallecida fue conflictiva y ambivalente y en la que quizás el vínculo estuvo marcado por la hostilidad; en estos casos podemos atascarnos en el enfado y la culpa debido a que los recuerdos pueden estar marcados por la rabia y el resentimiento, que se entrelazan con el dolor y la culpa por su muerte.


Ten en cuenta...


Que cada duelo es único e irrepetible y por lo tanto no pretendemos afirmar que si estás atravesando por un duelo con las características que mencionamos necesariamente tengas un duelo bloqueado. Estas son sólo pistas que te pueden ayudar a comprender lo que puedes estar viviendo y está basado en la literatura científica y en nuestra experiencia.


Espera en nuestro próximo blog, otros 3 factores que pueden bloquear un duelo.



Liliana Guzmán y Héctor Buitrago



33 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page